La Zamioculcas es una planta de interior tropical, también conocida como Planta de la Fortuna, que se adapta bien a zonas de mucha luminosidad y a zonas más sombrías. Esta planta destaca por sus hojas de color verde oscuro y porte elegante, que aportan brillo natural a cualquier rincón de tu hogar.
Es una planta muy resistente. El cuidado de la Zamioculcas es sencillo, requiere un mantenimiento similar al de las suculentas. Sus tallos y hojas son carnosos, como las crasas, actúan de almacén de agua ante los períodos de sequía.
Esta planta es de hoja perenne, se mantiene verde durante todo el año. Alcanza 1 metro de altura en ubicaciones de interior.
Ubicación:
- Esta planta de interior requiere luz brillante indirecta, una zona lo más luminosa posible, así mantendrá sus colores brillantes y tendrá un crecimiento vigoroso.
- Conviene evitar el sol directo para que sus hojas no se quemen.
- Debe estar protegida de las corrientes de aire, frío o cálido, ya que le perjudica bastante.
Riego:
- La cantidad de agua administrada debe ser de manera regular pero moderado, no tolera el encharcamiento.
- Es aconsejable dejar secar el sustrato entre riegos. Al ser una planta de tronco y hojas gruesas, retiene mucha humedad.
- En invierno la frecuencia de riego debe ser menor.
- Crece feliz en ambientes húmedos, por lo que es conveniente rociar las hojas con un pulverizador entre riegos, ayudando a mantener sus hojas sanas y felices.
Abonado:
- Abónalo con sustrato de planta verdes en los meses de primavera a otoño. Así crecerá de forma vigorosa.
- En otoño, aplica este abono cada dos semanas.
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